Los reganños de nuestros padres, no son más que consejos ocultos.

Así le va a costar mucho trabajo estar quieto, tranquilo y obedecer, tal como quisiéramos que esté, eso no está en su naturaleza en ese momento, y así lo griten o castiguen no podrá controlar su inquietud interna y externa. No podemos pretender que s comporte como un niño travieso o maleducado, su caso es diferente.

Dependiendo de su edad, a mayor edad pueden colaborar más, de manera personal podrías hacer algunos ejercicios para que te preste más atención:

* Proporcionarles modelos adecuados de conducta tranquila y reposada.
* Hacerle tomar conciencia de sus dificultades para estar sentado.
* Ayudarle a evitar las situaciones que le causan descontrol mientras no pueda controlarlas.
* Exigirle autocontrol en la medida de sus posibilidades reales.
* Entrenarle en autocontrol utilizando autorregistros o vídeos que le permitan valorar sus progresos.
Estos regaños no son mas que un consejo no pedido pero que tarde o temprano te llevan por buen camino y un exelente futuro (PRONTO SE LO AGRADECERAS)